Era un domingo de febrero y el tiempo y la bondiola enmarcaban deliciosamente la fiesta de la cerveza de Santa Clara. La gente aguardaba a los Totora engullendo sandwiches y empinando cerveza mientras recorría los diferentes puestos regados en torno al escenario. Luego de un corto tramo llegamos a la circunvalación en búsqueda de unSigue leyendo «El orígen de Metallica.»
Archivo de categoría: Cuentos del futuro.
Hoyuelos.
G tomaba una cerveza en una isla repleta de portadores de su mismo gen: un 20% de la población hacinada en pos de un proposito común, el de demostrar que su deformación genética no afectaría a la continuidad y supervivencia de la especie. Los efectos de la última explosión habían reducido a la población enSigue leyendo «Hoyuelos.»
Calor en el depósito.
Belcebú dibuja un círculo cada mañana y por ahí sale e impregna al mundo con su malicia. Tiene un arreglo con el vasco, un viejo matemático que lo deja salir por el depósito de su almacén. El negocio es un éxito, aunque siempre hay roces por el tema de la calefacción.
La vida también vive.
La vida ensaya a diario en un galpón abandonado del barrio Ameghino. A diario, cerca de las 8 de la noche se da una vuelta por el hospital y la comisaría. Durante el verano, le basta con sentarse en la vereda y escuchar a las vecinas barrer.
la Biblia y el calefón.
Leyendo el periódico dominical me enteré que las autoridades habían ordenado carbonizar casi todos los libros del planeta. Es así que el New York Times lanzó un concurso con un gran premio en dólares a quien pudiera dilucidar el único que no había sido destruido, con una única pista: se trataba de una novela. LaSigue leyendo «la Biblia y el calefón.»
Naturaleza muerta.
X y N yacían en la cama leyendo el periódico online. Los veranos habían cesado, las grandes corporaciones de indumentaria y la enmienda 467-2 se habían encargado de ello y el hemisferio sur se había ajustado a las nuevas tendencias climatológicas. Tras tres años de convivencia la regulación para circulación temprana <regida por el ManualSigue leyendo «Naturaleza muerta.»
La muerte del color.
Elisa garabateaba con fuerza intentando sacar algo que fuera «bueno». Los pinceles y sus mecanismos le desagradaban, aborrecía esa pulsión programada y repelía aquellas descargas de sus dedos cuando ejercían de brocha. Tomó el pincel, dibujó un círculo y delineó un cilindro sobre la fibra mientras sus ojos, incrustados en la figura, rasgaron la telaSigue leyendo «La muerte del color.»
Tóxica.
Regresé diez minutos después y me arrastré hacia la arena intentando desenganchar las fatigosas alas entretanto me miraba fijamente. El viento las peinaba y cada ráfaga estallaba en sollozos mi espinazo y mi boca, que permanecía abierta. Le grité y pareció no escuchar. Resulta difícil no darse cuenta pero mi lucha carecía de apreciación. ConSigue leyendo «Tóxica.»
Valijas con historia.
Mientras contemplaba el cielo buscando su mirada hundió sus pies en la arena, y cenizas en mano, lloró evocándola. La Rambla brillaba sobre el Mediterráneo delineando a latigazos la distancia hasta los Lobos. La luna se acercó, y removiendo la blanca arenilla dibujó una línea hasta el horizonte. Tan larga fue, que el sol seSigue leyendo «Valijas con historia.»